Son concebidas las grandes dulzuras
Que hoy dejas verter sobre mí ser.
Y a la par que te redimes, el viento,
El terso viento, me trae el perfume
De tu amor, que no se mueve
Sino por plegarias. Y
hoy entierro
Mi verano por estar lleno de invierno,
Y ya no sé si te corono
Con laureles, o con espinas.